Tyr

Libre

Susurrar arcanos en los oídos del alma, comprender miradas, con la llama encendida, encerrando secretos, que los ojos no escucharon y los pensamientos no vieron, al cruzar al otro lado, del lado de las miradas, la hoguera arde sin alimento,  pensando y creyendo en ese momento, que más allá de nosotros, somete a juicio de boca el sentimiento,  no quisiera decir que escuche el silencio, ni quieto pensar que lo ignore, solamente que a veces creo, que ahí donde lo escuche, la memoria descansa, reposando en tiempos mudos, mientras los arcanos susurran su bendición,  solo a los oídos atentos, en los que el corazón cree al verle, oírte y comprenderle, quisiera decir que mis secretos están ocultos, ahí donde el silencio existe y la mirada calla, sin embargo el universo ya los disfruta, escondidos en una estrella,  susurrando, quedito a través de un verso,  de un pispileo coqueto, que altera el corazón al oír su silencio. 

 

Puedo encontrar motivos,  para encontrar estrellas en un momento y darles un hogar en mi propio cielo, con intenciones de iluminar el color del silencio, detrás de un verso coqueto que me invite a seducirte el alma, quizás a un lado, quizás de frente,  comprender la luz y entender la música, rescatando el silencio de la ausencia del tiempo. 

 

Redactar estrellas, más que un oficio es un talento, dones del viento, que esconden pensamientos, en el intento exitoso de hacer crecer el cielo en muchos momentos, he pensado con denuedo, el comprender mi estrella, con advenimiento e intentar subirla al cielo,  para que no esté tan sola, escribir en su luz, que fue parte del viento y del mar y del algunos cielos, susurrando luciérnagas mensajeras del vuelo, mientras se esconde a la vista la sabiduría de un verso.

 

Ocultar el silencio en un beso lento, supone las ideas de visitar el cielo, propone el pensamiento de recurrir al vuelo, con caricias contentas, en las que el corazón, admira su lento palpitaje, su quietud y su tiempo, creo, más bien, que pensar en amores, ya es en si un cielo,  un paraíso de versos alegres, que en el color de un beso, pincelan su vuelo, volar y creer, en un alma que está más allá en el cielo, supera mis expectativas de lo perfecto, asevera en un suave intento romper el duelo y manifestar el corazón, en reposo del cielo, a veces pensamientos de un silencio ruidoso, esconden en mis oídos, sabidurías de antaño, secretos de la vida que duran muchos años,  creer, creer, creer solo me ayudo a ver y al ver, estuvimos ahí los dos,  juntos escuchando la música del silencio, escuchando a las estrellas,  leyendo su luz, sumergiendonos en ellas.