_El viaje del caracol_
Un caracol muy viajero,
con su casita en la espalda,
salió a pasear por el prado,
siguiendo la luz dorada.
—¡Qué grande es el mundo entero!—
pensó al ver una flor,
y subió por su tallito
con paciencia y con amor.
Saludó a la mariquita,
que un poquito se asustó,
y a un grillo que muy alegre
una canción le cantó.
Al llegar la noche oscura,
el caracol suspiró:
—¡Qué linda ha sido la vida
en este día que pasó!—
Y arropado por la luna,
al interior de su casa entró.
Shhhhh!