El silencio es la capilla
donde rezo mil plegarias
con la voz de mi conciencia;
el silencio es la portada
de la iglesia imaginaria
donde deambula mi alma.
El silencio se convierte
en capilla y en portada
de esa iglesia imaginaria
cuando en la noche cerrada
mi alma abre las alas
y reza al cielo plegarias.
JOSE ANTONIO GARCIA CALVO