Así es ella delicada,
diferentemente hermosa
con su cabello suelto,
con sus labios en silencio,
con sus ojos llenos de secretos;
y en su rostro una ternura,
que disimula sus miedos;
y en el fondo de su corazón,
un abismo inmesurado, pero ahí está,
siempre de pie, dispuesta
a continuar luchando,
a seguir caminando,
a respirar profundo
y, a pesar del miedo terminar…
aquello que lo está lastimando.