En el corazón residen las heridas más profundas,
aquí es donde he de comenzar,
reuniendo cada pieza fría del rompecabezas,
y al final, permitiéndole buscar una salida.
Salida cautelosa hacia lo alto,
donde las ideas se conectan
y cada una encuentra la razón perfecta
para volver a soñar con ser mejor.
Mejoras que trascienden las habladurías,
pues son acciones las que prevalecen,
frente a un círculo espía, que analiza,
y se arroga el derecho a juzgar,
menos cuando se trata de tu lugar intercambiar.