Río o puente, torrente sin gente,
río te quiero… sin puente, sin corriente,
mas con tu alma sonriente, dónde está
tu alma pura aquella que de noche me
decía cuánto y cuánto me quería.
Río sin puente sin ti me lleva la
corriente, mi causa ha perdido su cauce,
mi río se ha perdido, ahora solo queda
su lecho vacío.
Ah, la vida, la vida es como los ríos todo
depende de sus pendientes.
Tú eras un río profundo silencioso y
engañosamente manso.
Y yo que te creía, y te adoraba, yo
buscaba tu camino hacia el mar,
yo que te encontraba laberintos nuevos
para nadar, yo mariposa azul que me
dejaba llevar, y tú río mío sólo soñabas
con escapar...
P. Sabag.