Hernán Mejía Silva

EL SOL Y EL MAR

El mar devoraba el sol,

con un grito,

al final del muelle,

eran sus colores extintos…

se fue,

llevándose el verano.

 

Perdió el control,

de sus olas, de su instinto,

no hay corazón que destelle,

como el de quien es distinto,

diferente es quien observa,

cuando la luz se va…

se fue… el sol, llegó el tiempo

ocultándose en vano, ambos.