Déjame besar esa piel, color azúcar morena. Déjame sentir tu cuerpo, bronceado como cual canela.
Ojos negros que se asemejan a la hermosa obsidiana y labios con sabor a vainilla ¿Qué acaso no te das cuenta? Te siento en todos lados y al mismo tiempo no.
Pero deseo que estes aquí para reconocerte las veces que me sean necesarias, y el escucharte callarían mis deseos que no dejan de hablar de ti.
Soy como un papel en blanco, una en donde no hay escrito un amor consciente. Sin experiencias ni recuerdos marcados en mi alma, como cicatrices de anhelo profundo.
Se la tinta que falta en mi papel, soy tuya como para saber que necesito tu nombre en mi historia todavía no escrita. La cual quedará marcada en mi piel, cual besos tuyos.