No me permitas salir de aquí,
no me permitas despertar de este sueño eterno donde el tiempo se detiene y solo tú y yo existimos.
En verdad no sé,
¿si es un sueño o el cielo?,
pero la distinción se vuelve irrelevante cuando estoy contigo.
Sea un sueño o el cielo, es igual a tu lado,
porque tú eres mi paraíso.
La nuestra es la única historia de amor que importa,
la única canción que mi corazón anhela cantar.
El llanto no existe en este refugio de felicidad,
no hay pasado que nos atormente ni futuro que nos inquiete,
solo el presente eterno donde nuestros corazones laten al unísono.
Tu sonrisa es mi sol,
la fuente de toda luz y calor en mi universo.
Tus ojos, como estrellas brillantes,
alumbran el cielo nocturno y guían mi camino en la oscuridad.
Aquí quiero estar por la eternidad, a tu lado,
donde nuestros destinos se entrelazan y nuestras almas se funden en una sola.
Aquí donde tú eres mía y yo soy tuyo,
en un vínculo que trasciende el tiempo y el espacio.
Quiero amarte por toda la eternidad,
en todas las dimensiones y en todos los universos posibles.
Despertar cada mañana y tenerte entre mis brazos,
llenarte de caricias y besos que expresen la infinita ternura que siento por ti.
Quiero explorar cada rincón de tu ser,
llenarme de tu desnudez y de tu piel canela,
suave como la seda y cálida como el sol.
Como la lluvia llena la tierra sedienta,
quiero llenarte de versos que broten de lo más profundo de mi alma,
poemas que celebren tu belleza y tu esencia.
Quiero escribir nuestro nombre en las estrellas y que
nuestro amor sea una leyenda que trascienda el tiempo.
No me permitas salir de aquí,
no me permitas despertar de este sueño divino.
No quiero vivir entre los mortales,
porque ahí no estás tú,
y tu ausencia es un vacío que consume mi ser.
Tu recuerdo llena mis días y tu silencio es el himno que resuena en mi corazón.
No me condenes a estar lejos de ti,
porque mi alma solo encuentra paz en tu presencia.
Eres mi refugio, mi hogar, mi razón de ser.
Te amo más allá de las palabras,
más allá del tiempo,
más allá de la eternidad.