Hagamos el amor
con el alma y la inocencia
de los niños.
Con los ojos, con el corazón.
Dejemos que esa fuente de
lava ardiente nos queme
el alma y la razon.
Hagamos el amor con los brazos,
las manos y el alma entrelazadas.
Hagamos el amor con las palabras
y con el silencio.
Hagamos el amor con el sonido
de un río que es torbellino
cuando abraza el mar.
Porque eso, es hacer el amor,
sentir al otro como parte de nosotros,
es ser dos cuerpos en una sola alma.
Lo demás es solo sexo.
El Quijote de la Rosa🌹