Emilio Barrios

Mi colchón

Mi colchón es testigo de muchos sueños que fueron pesadillas porque las pesadillas también son sueños.

Mi colchón sintió el calor de distintos cuerpos, formas y contornos, pero nunca el amor.

Mi colchón carece de almohadas porque en ellas nunca se quedaron hasta el alba.

Mi colchón se queda solo como yo en la oscuridad después de una noche de pasión.

Mi colchón me conoce tanto que, entre sábanas, siente por mí una muda compasión.

Mi colchón escuchó la promesa de alguien que se quedó a mi lado solo una noche.

Mi colchón, si pudiera hablar, si supiera articular palabras, me lanzaría mil reproches.

Mi colchón y yo padecemos de insomnio porque la noche es fría y falsa la compañía.

Mi colchón es testigo de historias inventadas de amores irreales de esos labios ajenos.

Mi colchón y yo seguimos en la misma, esperando sinceras caricias para dormir mejor.