Andiuz

MI CASA BAJO LA LLUVIA

 

 

 

Quisiera no tener prisa

esta tarde de primavera

para seguir contemplando

cómo cae la lluvia

en el patio de mi casa.

 

Quisiera no tener prisa

esta tarde de domingo

para seguir disfrutando

de la calma de la lluvia

cuando cae en mi huerto.

 

Es un domingo de abril,

el cielo está encapotado,

los rosales floridos

y la lluvia cae paulatinamente.

 

Quisiera que durase la lluvia

y que la tarde fuera eterna

para saborear mi sueño,

olvidando mis tareas,

y hacer este momento infinito.

 

Quisiera estar siempre contemplando,

tras el cristal de mi ventana,

el juego de las golondrinas

y el verdor de los campos

de la primavera de Artajona.

 

 

 

 

 

La próxima semana llega mayo,

pero llega tarde al recital

de flores que se ha adelantado.

 

Quisiera oír la voz de una sirena

naciendo de entre las yedras,

con la frescura de las hojas nuevas

que alimentan mi alma

las tardes de Artajona en primavera.

 

Yo quiero cantar a mi pueblo

en esta tarde que oscurece

tras una cortina de lluvia,

cuando se borra el horizonte

y, entre la fronda, los pájaros duermen.