Mis palabras son tibias, color piel al gusto.
Vienen del profundo silencio
de vivir sin vivir.
Palabras antídotos para el tumor del momento
Palabras puñales para morir sin morir.
Casi mudas vienen a zuzurrar que te quiero
pero tu estás distraída
en tu poema diario
o en mil miedos que incluso,
más me espantan a mí.
No percibes su olor bajo tu lluvia de espejos
donde te pintas mil rostros
para no verte sufrir.
Entonces calladas, vuelven a su lengua
mis palabras que hablaron para verte feliz...
En el carrusel del tiempo
la suerte está hechada
y en profundo silencio
color piel al gusto
en mi aquí y en mi ahora
me desnudo sin ti.