La Cuadra Del Universo
¿Y si el universo es solo una cuadra,
un barrio perdido entre mil cielos,
donde la luna, vecina rara,
y el sol, chismoso de los anhelos?
¿Y si no somos los únicos locos,
soñando eternidades en esta acera,
y allá, cruzando algún charco de estrellas,
otros se ríen de nuestra quimera?
Quizás un día lleguen en sus naves,
con luces que burlen nuestro horizonte,
y nos vendan sueños de carnavales
a cambio de esclavos tras un monte.
Quizás nos miren como al primitivo
que adoraba truenos y firmamentos,
mientras juegan con sus espejos vivos,
ajenos al peso del pensamiento.
¿Y si ellos tienen respuestas sin prisas,
y saben amar sin hipotecar la calma,
mientras aquí el tiempo nos da palizas
y el miedo se cuela, devorando el alma?
Y tal vez algún millonario intente,
con su billete verde y altanero,
sobornar al E.T. sin darse cuenta
que allá no hay “primera clase” en el cielo.
Tal vez nos dejen su sabiduría,
o solo se rían desde sus recelos,
mientras aquí, en nuestra barriada fría,
seguimos soñando… sin muchos revuelos,
encadenados por nuestra arrogancia,
jugando a ser dioses sin saber el juego.
¿Y si somos náufragos estelares,
perdidos en una isla llamada Tierra,
esperando en sombras, ser rescatados
por otro Colón en su nave sideral?
¿Qué tal si nos enseñan a amar la vida,
a entender que el odio es siempre en vano,
y que el dolor que a otros se les causa
termina por rompernos de antemano?
¿Qué tal si nos enseñan a compartir,
antes de que sea demasiado tarde,
y el universo estalle en otro Big Bang,
sin dejar rastro de nuestra cobardía?
¿Qué tal si nuestra cuadra es un barrio marginal,
el universo, un vasto Beverly Hills,
donde no tenemos cabida por el hecho ser humanos...?
¿Y si es así?