Las dunas del olvido
Profundos pensamientos
se elevan como sombras en la noche,
susurrando sobre tiempos pasados
y dolores no expresados.
Pensamientos
que atraviesan mi alma
como puñales de la memoria,
rasgando el delgado tul de la razón,
y me llevan al borde de un abismo
donde la locura y el anhelo se abrazan.
Sediento de amor,
vago por un desierto de silencio,
donde el viento solo lleva ecos de palabras
que nunca se pronunciaron.
En este interminable paisaje
busco una mano, una voz, un signo de calidez.
Pero el tiempo disipa la esperanza
como la arena que se va arrastrando lentamente
en las dunas del olvido.
Sin embargo,
mis ojos siguen buscando un brillo en la oscuridad,
un rayo de ternura,
el oasis de tus besos
en la ventisca de la existencia.