Suenan campanas de gloria,
están llamando a oración,
tocan a recogimiento
en el día del Señor.
¡Oh Dios! todo poderoso,
escúchalos, por favor,
van a confesar pecados
arrepentidos o no.
Unos es por su fe ciega,
otros temen al castigo,
su pretensión es consigo
en conciencia, quedar limpios.
En ese latreútico acto
en Sagrada Eucaristía,
toman el cuerpo de Cristo
tras reverente homilía.
Antes de acabar el culto,
se encomendarán rezando
para conseguir indulto
su vida al Espíritu Santo.
Classman