Mi vida no es perfecta.
No me mira la hermosura.
el escribir opaca mis dudas,
borrando lo que me afecta.
Mi cuerpo es simple hoja,
mi sangre, lóbrega tinta
y mi corazón la pluma.
La escritura,
me da la vida.
Es mi voz
y mi lamento.
Es un grito,
Un alarido al viento,
Un clamor de momento.
Cuerpos esféricos
me rodean,
recorriendo,
todo mi ser.
Pestañean,
en silencio, al leer.
Hoy se elevan,
Las pupilas de mis letras,
para decirte…
eres tú, la razón
de mi existir.