Apenas trato de poder sobrevivir
en un mundo que no se detiene,
donde mi cuerpo se resiste aún a morir
y en soledad trato de resistir a tanta fiebre...
Oigo a mi corazón en su latir
mi memoria que al ayer siempre vuelve,
entre silencios que puedo aún abrir
veo a mi sombra que nunca se detiene...
Un destino dibujado para mí
rescatando lágrimas de lo que está ausente,
y un sueño dispuesto a salir
entre emociones que aún no desaparecen...
Sensaciones que aprendo a pulir
en las tardes de abril cuando llueve,
cuando mi voz calla, porque necesito oír
el viento invisible que a todo lo mueve...
No llevo olvidos y aún puedo ser feliz
en este universo que apagado me envuelve
donde apenas trato de poder sobrevivir
donde solo hay tanto dolor y tanta muerte...