Amor. Porque me ignoras, miro hacia el cielo con ganas de gritar pues lo único que haces es llorar sin decir nada, ¿Por qué?, no entiendo tu actitud, a veces hablas entre sollozos diciendo que me amas y preguntando porque ha pasado esto, te abrazo y te beso pero tu rostro embargado por la tristeza no cambia ni siquiera con mis honestas palabras, me siento confundido, pero creo que el estar conmigo te significa daño.
Me niegas tu voz, tu mirada, cada pregunta que hago se pierde con el silencio de tus labios mas encontrar tus ojos es pedirle a un ciego que centre en mi su mirar, de nuestro amor no puedo hablar porque toda llama se ha extinguido, aquel idilio nuestro es ya solo un bello recuerdo anterior a lo que nos ocurrió.
Ya casi 6 meses han pasado, sé que me pediste que fuera cuidadoso y por mi culpa ocurrió, todo este tiempo me he lamentado y te he pedido perdón, mucho tiempo ha pasado desde aquel día que no tuvo consecuencias graves, por favor ya no me sigas culpando por ello, tu indiferencia nos está matando a ambos.
Hoy luces diferente, algo nerviosa, a diferencia de otros días estas tristemente pensativa pero a ratos es leve una sonrisa en tu rostro, ¿qué es lo que sucede?, al parecer te juntaras con alguien y por más que te pregunte no me respondes, ciertamente luces hermosa como hace mucho tiempo atrás, cuando eras feliz conmigo, el maquillaje y el peinado que siempre fue una parte de ti hoy lo vuelve a ser, imagino que conociste a otra persona y vas a encontrarte con él, quizás sea un mejor tipo, quizás ya has decidido dejarme pero porque tan obvia para actuar y no decírmelo a la cara, solo cierras la puerta y te vas sin justificar tu acto, hoy me siento profundamente dolido y por ello te sigo.
Es raro, has llegado a un cementerio, creo que me he equivocado al pensar lo anterior, sintiéndome ya tan ridículo añado a mi estado el seguirte como un psicópata, pero no me retracto porque quiero saber que haces acá, a no mucho andar te detienes frente a una lapida y te pones a llorar desconsoladamente, ya no aguanto más esta sensación por verte así y me acerco para saber por quien son tu lagrimas.
Nada en la vida me había preparado para lo que vi, sin saber que sentir o como actuar, que decir o que pensar, el nombre de aquella lapida era el mío, pero ¿Por qué? Debía ser una broma, no existe otra explicación pues esto no puede ser real, de pronto alguien toca mi hombro y sin haberlo reflexionado antes solo hasta ese momento era primera vez que volvía a sentir el contacto con otro ser, mirándome fijamente esta persona me dice que yo había muerto en aquel pasado accidente pero el aferro a mi amada no me permitió verlo y que por más que lo creyera ella no podía verme, fue ahí que entendí todo, ella no lloraba por el accidente en sí que estúpidamente creí un motivo, ella lloraba por mi muerte, la consecuencia que siempre desconocí, viéndola nuevamente me di cuenta de que mantenía un foto mía la que mientras miraba decía cuanto me extrañaba y que se sentía perdida sin mí, vamos, es hora de irnos me dijo la persona que había aparecido repentinamente, necesito despedirme le conteste y me incline sobre mi amada quien ahora yacía dormida sobre mi tumba, al despedirme le susurre al oído que yo deseaba que fuera feliz, ella estando aun dormida me contesto que no podía ser feliz sin mí y que me quería a su lado otra vez, conteniendo la tristeza le respondí que estaba muerto, que ya nada podía hacer pero que ella estando viva y sabiendo cuanto la amaba debía luchar por ser feliz como siempre lo desee, le pedí que me reservara como un bello recuerdo porque nunca quise merecer sus lagrimas sino su total alegría, luego bese sus labios tiernamente por lo que gesticulo, por primera vez supe que ella podía sentir y escucharme, al separarme un poco y mirarla un instante le dije adiós y me fui, al momento siguiente ella despertó nombrándome, mirando hacia todos lados, toco sus labios que aun estaban cálidos por mi beso para luego sonreír, un alivio inundo su corazón y levantándose miro hacia el cielo y mientras unas cuantas lagrimas recorrieron sus mejillas con dulce voz solo dijo, adiós amor.