Tu piel me huele a cielo
a domingo de lirios rojos,
a brisa que endulza el verano
y a fuego de hogar sereno.
Huele a geranios tiernos,
al viento que besa y se va,
a uvas que ríen en vasos,
a labios con ganas de amar.
Tu piel huele a mar abierto
a olas que aroman la orilla,
a arena que queda en la espalda,
a espuma que danza y que brilla.
Tu piel huele a campo mojado,
a luna que habla en la fuente,
a tierra que guarda un misterio
y al beso que espera por ti.