El Corbán

CORRELACIÓN DE AMOR

Arden los labios, se funden las huellas,

se quiebran las sombras, se enredan las mallas,

se pierde el aliento en llamas tan bellas,

y el mundo se ahoga en jadeos y hallas.

 

Mi carne en la tuya, la tuya en la mía,

bifronte, sin nombre, sin casta ni dueño,

no hay piel que me oprima, no hay voz que me guíe,

somos solo un eco del mismo desvelo.

 

Mis manos no saben si empuñan o yacen,

mis piernas no saben si huyen o esperan,

mis labios no saben si besan o abrasan,

tus pechos no saben si tiemblan o queman.

 

¡Oh fiebre bendita, oh vértigo impío,

oh cima voraz de un mundo sin suelo!

Nos quiebra la sangre en un mismo estío,

nos borra la luna, nos firma el anhelo.

 

Ahora ya dime si el pulso es tu pulso,

si el vientre es el mío, si el grito es el tuyo,

si el alba nos mira y aún ve dos almas

o solo un incendio sin rastro ni muro.