Tus rayos alentaron mi verano
recorriendo los montes secos
que con tu sol y la lluvia mía
de puro amor reverdecieron
Parece ayer apenas cuando maravillada
los vi penetrar en mi caverna tenebrosa
secar el limo viscoso que la cubría
tu luz inundando cual cascada
y confiada desde entonces seguí
tu estela dorada como una niña
Pero tus rayos antes tan intensos se debilitan
con nubarrones que se acercan cada día
¿cómo entenderlo cariño mío?
¿cómo aceptar tu majestad menoscabada?
tan refulgente ocupabas todo mi cielo
mis sombras con tus rayos se ahuyentaron
y de noche aún en mi piel la incendiaban
ahora los miro con tristeza desvanecerse
Sol de otoño apenas tibio
aún alumbras en descampado
aunque la estación se nos alarga
mientras tus manos ateridas
en las mías aún palpiten
miraremos caer las hojas
beberemos de la copa dulce
que el pesar de algún recuerdo
no opaca las partículas que llevo
adheridas como joyas mi cuerpo
el sol oculto tras densas nubes
flota en el infinito incandescente