Encerraré tu mirada en un poema,
tú, mi fragmento más grande,
mi más profunda ficción.
Páginas que se cruzan,
tintas que se disuelven en la emoción,
tú, que llevas en tu vuelo
la libertad de lo que no ha sido dicho.
Palabras nacidas de los pasillos
silenciosos del tiempo,
y no saldrás de mi boca,
como no salen las sombras del día.
No veré el sol que derrumba los muros,
ni el amanecer que trae la luz
como una promesa rota.
Veré solo las ramas meciéndose,
como si el viento las hubiese dejado ir.
Seré un soplo,
entre las hojas que dudan si quedarse
o volar lejos,
si son cielo,
o si la piedra negra que sella el tiempo
es todo lo que queda.
Seré solo una voz,
un rayo que se quiebra
al roer la cuerda
que me ata al suelo.
Palabra al límite del oído,
donde ya no hay regreso.
Encerraré tu mirada en un poema,
y dejaré a las rosas cantar
las penas que no se entienden
en este olvido fugaz.
P.SABAG