hay veces que sentimos vacíos,
hay veces que lo acumulamos todo, sean pendientes o emociones
cuando tienes mayor lucidez y sientes necesitar hacer y deshacer la vida,
es triste valorar a quién no te valora, pero más triste descuidar a quién ya te valora
porque hay veces que no hay siquiera expectativas, simplemente momentos que si los descuidas dejarán marcas que no podrás borrar fácilmente, simplemente vivir con cada error, cada decepción, cada temor...
con crisis y dilemas existenciales ,
sensaciones que nos estancan y nos impulsan a cambiar,
con el delirio por delante.