Salgo a estos lúgubres lugares moribundos
Que frecuenta toda mi gente desganada,
Pues cansados de esperar sueños frustrados
Han decidido que es mejor no tener alma.
Vago solo por callejones abandonados,
En el piso jóvenes promesas descarnadas,
Donde torpes besos esperan a los enamorados
Ya separados para unirse con la pareja \"indicada\".
Estas calles evocan los ensueños más febriles
Necesarias como ellas para llegar a mi destino;
Alumbradas casi nada con sus débiles candiles
Que no dan luz al rostro de los cuerpos mortecinos,
Y no bastando que me estremezcan sus perfiles
La leve sombra que me acompañaba ya se ha ido.