Toma un puñado de sombras
del rincón donde nadie mira,
mézclalas con agua turbia
de las fuentes de la vida.
Añade un suspiro hondo,
de esos que mueren sin eco,
y un pellizco de recuerdos
que duelen como el silencio.
Viértelo todo en un cuenco
de soledad y de invierno,
remuévelo con las horas
que pasan sin un aliento.
Deja reposar la pena
bajo un cielo gris y quieto,
y al alba, sin darte cuenta,
sentirás su frío beso.
Mas si quieres contrarrestar
su amargor que todo ahoga,
ponle un rayo de esperanza...
o una pizca de aurora.
EmilioDR
2/24/2025©℗®
PD: Rosalía de Castro en su u poesía, de melancolía, amor a la tierra y una profunda sensibilidad social, sigue resonando en nuestros días. El video es uno de sus poemas.