Nicolás Varela Pascual

El Migrante

Con un nudo en la garganta

 y dejando el corazón,

partía el migrante

del lugar que lo crió

 

Con orgullo y esperanza,

con amor y con dolor,

Prometía a la tierra,

a los árboles y al sol

Volvería a abrir la puerta

del lugar que lo crió

 

En un mundo muy extraño

el migrante se encontró

De una lengua inteligible

que en verdad nunca entendió

de un cielo gris y triste

y sin aire de calor

 

Lloraba por su padre

y su madre a quien dejó

Intentaba, él, ilustrar

al lugar que lo crió, 

 

A las flores que crecían

en los árboles de sol

A las risas y a las brisas,

a las olas y el calor

Y a sollozos él lo hacía,

le faltaba el corazón

 

Nadie sabe cómo amarle

¿Cómo ha de explicarles?

El que nunca vio las flores

y jamás sintió el calor

Solo ve a un hombre triste

no le han visto el corazón

 

¡Oh migrante desolado!

de nostalgia acorralado

Tocará plantar raíces,

Tocará extrañar el sol

Que tu casa no te espera

y te falta el corazón.