Lourdes Aguilar

ROSA

Sencilla y elegante es tu nombre

Bella cual ninguna entre las flores

Cada mañana tu sonrisa de rocío

Es el imán que me tiene hechizado

 

Tu vestido que resalta al resbalar

En esas las curvas de tu tallo

Esbelto cual madura espiga

Son la perdición de cualquier poeta

 

En mi senda solitaria y ambulante

Tus mejillas sonrosadas me figuro

En el horizonte hostil que no termina

Mágicas nubes pintadas al ocaso

 

Tu mirada al posarse bondadosa

Perdonando de la vida la aspereza

Endulzando la hiel que en ella impera

Es como en el edén una alborada

 

Nada alienta más que tu palabra

Lavando mis penas cual cascada

alegre, encantadora y tierna

Nada más valioso yo concibo