José Luis Barrientos León

Un Milagro de Dios

 

Una flor brota de la piedra

Una voz surge del mutismo

Una luz nace en las tinieblas

Una tempestad aflora en la sequía

Un sol germina en lo gélido

Una mujer amamanta y da vida

 

Oh prodigio de Dios

que despierta el alma dormida,

con la caricia del viento que besa el rostro

haciendo florecer el lenguaje mudo del suspiro

como verbo de amor que se expresa

en la mirada tierna de un niño

en el abrazo sincero de un hermano

y el canto dulce de un jilguero

 

Oh milagro de Dios

que llega como destino

del fulgor del sol inagotable y cálido

de la humedad del río delicado y suave

de la altivez del árbol señorial y augusto

 y la sencillez del alma austera y simple