Mauricio Álape

Carta para un ser distante

Carta para un ser distante

Querida:

El tiempo no detiene su andar y en consecuencia deja un
mar de incertidumbres; lo que en antaño fuimos inseparables,
inexpugnables, infinitos y amantes, ahora somos un par de
desconocidos que alguna vez forjaron historia juntos.

Sin lugar a duda, antes reconocía cada facción meticulosa de
tu lenguaje, símbolo de cadáver exquisito en nuestras formas
de interactuar. Hoy no recuerdo ni tu manera de reír, ni tu forma
de mirar; ni la simpatía de tu abrazo ni los surcos de tus labios.

Lo único que sostiene la unión son los recuerdos que poco a
poco los reemplazan unos nuevos, resultado de un destino que
dirige su balsa a un horizonte incierto, en el cual tú y yo
no existimos.

Cuidándote desde la distancia,

-M.Á.
02/25