«Dame, llama invisible, espada fría,
tu persistente cólera,
para acabar con todo»
(Octavio Paz)
Versos para el valor
.
«Todo el valor de un hombre,
acaba cuando comienza su cobardía»
(Alfonso J. Paredes)
El suicidio
Calles desnudas del gentío
son sus eternas brumas las que te inundan,
calles con nombres inverosímiles.
calles despiertas, calles dormidas.
Calles con sombras de balcones
colmadas de una triste ironía,
empedradas calles que quiebran,
calles locas llenas de loca gente.
Miras fijamente hacia el frente
y solo ves calles vacías,
calles con boca, en las bocacalles,
enmarañadas calles sombrías.
.
Esas calles están vivas,
te ven, te observan y, hasta te critican
tras las persianas, cobardes llenos de hombría,
viejas, aburridas, melancólicas, enamoradizas.
Calles con olor a hambre,
calles con sabor a hiel,
calles despiadadas y solitaria agonía,
calles desalmadas.
Blanden las estatuas de las calles sus espadas,
calles que ríen con algarabía
de niños imberbes y de hombres valientes,
adoquinadas, traicioneras, peligrosas y arpías.
Calles que sudan sangre caliente,
de cobardes que se quitan la vida,
enmarañadas calles que te llevan
a ninguna parte,
alineadas calles, numeradas y divididas.
Por esas calles pasan valientes
seres amables y de sonrisa alegre,
y en esas calles, desde un saliente,
perdió un hombre la vida,
perdió su valentía.
Poem & Rhapsody©
Versos para el valor
Alfonso J. Paredes