Al impostor
Ocultas bajo el manto de virtud,
un alma oscura y llena de falsía,
tu boca suelta miel de hipocresía,
que obstruye y envenena la salud.
Pregonas con orgullo rectitud,
mas tu interior es sombra y herejía,
y finges ante el mundo cada día,
la cara de un amigo, cual laúd.
En falsa faz escondes el engaño,
y en ojos de cristal tu luz perece,
pues eres nada más que el desengaño.
El tiempo te dirá que cuánto vales,
y el juicio será eterno mientras crece,
después que caigas ciego en tus rivales.
Samuel Dixon