Existe un sueño necio
del que yo no sé
cuando despierto.
Un sueño paciente,
que me espera.
Amanezco y me embiste
una extraña necesidad,
en la galería de mi memoria,
ser la herida que el mar cura,
donde la inocente playa
borra las huellas
de aquel sueño
del que yo no sé,
pero que aún,
arremete.