Recién muerto el dictador, se acuñó aquello de \"Contra Fanco vivíamos mejor\", chascarrillo que por su equívoco sentido se ajustaba como un guante a los que poco les había incomodado la tediosa morosidad de aquel régimen de fuerza, es decir, a la gente poltrona y acomodaticia; a las que les trajo al pairo la burocratización de la falange y la deturpación de la doctrina del Fundador y su anhelo de ideal. Los mismos que se sonreían al oír otro dicho con sorna: Primero fue el heroico alzamiento, luego el glorioso Movimiento, ¿Y qué vino después? Después, ¡Leches!
Y ahora, cumplido ya medio siglo desde el tránsito del longevo autócrata, nos encontramos envarbascados, inficionados de resultas de los infundios puestos en circulación por gente de idéntica factura, herederos por vía sanguínea o por afinidad social o ambiental de aquéllos, los cuales fueron incapaces de jugarse el tipo frente al del pulso no tremuloso, \"ahora les toca a los nuestros\", decían allá en la Transición para disculpar o justificar cualquier gatuperio. Se enteraron de que democracia significaba ejercicio del poder por el pueblo y, coligieron, que en ese caso, Ley, orden, Autoridad y tranquilidad no venían a cuento. Que de lo que se trataba era de revertirlo todo en beneficio propio y exclusivo. Es paradójico, pero han hecho suyas las máxima axiomática del Caudillo \"El que no está con el Régimen es comunista\", solo que en sentido inverso.
Se han agarrado al arsenal dialéctico del Frente Popular con sus trampantajos y espantajos (En individuos y tramoyas); y ahí están con el \"No pasarán\", sin precisar quiénes ni por dónde. En fin, que si aquella ardua empresa propuesta con el designio de España, Una, Grande y Libre, resultó un chasco, y se quedó en mera retórica, Cómo nos van a encandilar con lo que traslucen estas tramas montadas con la misma mira que tenía el exhumado: Mantenerse en el poder \"sine die\". Y por igual medio: Complacer las concupiscencias de los \"súbditos\". Les consta que no hay mayor fidelidad que la de los estómagos agradecidos.
Dispusieron de cuatro decenios para hacerse expertos en la materia, y a fé que lo han conseguido. \"Ma lascai ogni speranza\" si lo que pretenden es que los no apesebrados corran raudos a su redil, van listos. ¡Está el cotarro como para soflamas!