Todas las mañanas Mefistófeles
sale a bailar en busca de carne y pecado
y solo encuentra bestias de metal
que corren a prisa para llegar a su destino.
Luego tiene que mirar como el vapor
que emana de sus colas atrapa el cielo
con nubes grises; Mefistófeles necesita
senos desnudos que admirar, solo
encuentra sexos en convivencia
platicas vacías que rompen con la festividad
clásica de la carne, mira como las calles
se llenan de ruidos más no de música
observa cómo la gente está enojada
en vez de ser feliz, desaprueba que ahora
las mujeres y los hombres solo se miren
y no forniquen: Mefistófeles mira como
su carnaval ha evolucionado a un desfile
rígido impregnado de cotidiana cultura.
Hoy Mefistófeles a presenciado como
su festival a muerto debajo de una rutina moderna.