Hoy voy a confesarme
delante de mi espejo,
en el silencio de la vida
y el castigo de la razón...
La tinta se ha secado
de tanto tiempo esperar
y las ganas esfumado
de la mano de la realidad...
El juego concluyó
a destiempo entre tú y yó,
sin mediar, ni prevenir
de que habría un perdedor...
La suerte me dió la espalda
sin previo aviso ni objeción,
el golpe fué muy duro
matando fríamente la ilusión...
Bajé la guardia un día
entregándome a la pasión,
sin calcular tu astusia
de amante escritor...
Hice trampa lo admito
y dejé libre al corazón
me enamoré sin pensarlo
de un poeta....ayyyy Señor!!!!!
Sigo extrañando lo
que nos quemaba a los dos
y esa chispa que encendía
a la mutua inspiración...
Me cuesta tanto seguir,
ya no puedo ni escribir
estoy sedienta de pasión
de la picardía de seducción
del fluir de mi pluma
para acariciar el alma
y despertar al amor...
ESMERALDA