Con ansias
le dije:
Me encuentro prendido
de tu dulce magia
de homérica sílfide.
Tu cuerpo,
tu boca;
despiertan delirios,
y traen del cielo
de pasión la copa.
Tan pura
tan célica;
con dones divinos
eres tú la musa
de mi alma poética.
Autor: Aníbal Rodríguez.