karonte

Eco sin voz (El carroƱero)

Me hablas con miel, con gesto sereno,

clavas en labios promesas y abrazos,

en tu sombra se esconde el veneno

y en tu mirada, mil lazos falsos.

 

Dices que admiras, que todo es sincero,

que el aire te inspira, \"según tú\", compañero,

pero entre líneas tu lengua de acero,

teje traiciones con guante en la mano.

 

No profeso dioses ni arrodillo ideas,

pero si alguno mirase esta escena,

diría tu nombre en su negra lista

por vender afecto con marca ajena.

 

Te ríes al lado del fuego que quema,

me llamas aliado, me llamas tu amigo,

pero en lo oscuro, con risa alargada,

clavas el filo de un falso abrigo.

 

Así que disfruta tu acto de gloria,

endulza palabras, manipula el viento,

que cuando la máscara caiga en la historia,

verás que nadie recuerda tu cuento..

 

Lames el suelo con lengua dorada,

engalanas la traición con perfume barato,

te inclinas, susurras, finges mirada,

y escondes el filo tras cada contrato.

 

Eres maestro en la danza del verbo,

tallando elogios con fin de estocada,

alzando trofeos que nunca \"sos\"-tuviste,

robando conquistas con lengua comprada.

 

No nomina Dios a los que te creen,

ni el Diablo te quiere en su turbio sendero,

pues incluso en el reino donde no hay fe,

el farsante es visto como carroñero.

 

Ríe, zalamero, ensaya tu farsa,

que al final de la obra, cuando caiga el telón,

verás que la mano que aplaude en la sala

es solo la tuya… en un eco sin voz.