A un felibre
Al César, lo de César, dijo el Verbo
con acto de pureza que es acervo
de un noble corazón de mil calibres.
Pues, solo la verdad nos hace libres
de dogmas o falencias, cual protervo.
Dejemos lo del cuervo para el cuervo
y agiten las lecciones, oh felibres,
sacando cada extracto en los jengibres.
Y cuando el gran amor, la paz te ofrezca,
dejad que la esperanza permanezca
y sane las heridas, cuyo asedio.
Entonces, el jardín de la memoria
hará que toda miel sea remedio,
en donde solo fluya la victoria.
Samuel Dixon