Mi patria es un verso que canta el mar,
una brisa cálida al despertar,
es sol que abraza con fuego y amor,
tierra de historia, lucha y valor.
En cada rincón late mi raíz,
el mango dorado, el aroma a anís,
el merengue alegre, la risa sincera,
las manos que siembran con fe verdadera.
Dominicana, te llevo en la piel,
en cada palabra, en cada papel.
Eres mi orgullo, mi historia y mi voz,
mi faro en la noche, mi eterno sol.
Y aunque la vida me lleve lejos,
siempre regreso, siempre te encuentro.
Porque en mi sangre va tu tambor,
y en mi alma vibra tu corazón.