Se escucha el mar a lo lejos
cargado de tempestades
negros fantasmas me invaden
que me devoran por dentro.
Tras tu sonrisa se encierra
pasiones de intenso fuego
que me sofoca y me quema
como llamas del averno.
Voy mendigando tu amor
las noches de luna llena
voy pagando la condena
de mi preso corazón.
Me aferras a tus cadenas
con furor despiadado
estoy pagando la pena
por quererte demasiado.
Quiero volar contigo
atravesando montañas
para que seas testigo
de la luz de mi mirada.