Círculo Vicioso
Nacer es un chiste sin sentido,
un resbalón en el abismo,
un precio no saldado,
un par de cicatrices ambulantes,
un despertar en un mundo hecho añicos.
La juventud, un cóctel sin receta,
se bebe rápido, amargo y voraz,
se ama sin cautela, se odia con vehemencia,
se ríe con rabia, se llora en demencia.
La vejez es una carta sin destinatario,
una carcajada que nadie recuerda,
un álbum de fotos descoloridas,
un cuerpo que chasquea y una voz que se apaga.
Al final, la vida es un teatro, un espejismo que te arrastra y abandona,
una broma de humor negro y amargo:
te ilusiona, te usa, te escupe y te olvida,
pero le sonríes, como un tonto que no sabe lo que le espera.