De noche estaba presente
ese delirante estío
no sé conocía el frío
en ese estival candente
bajaban copos de sol
para construir los muñecos
con pantalón y chaleco
mirando ese girasol
que hoy se quedó tan estático
aquello era tal infierno
pétalos de flama tiernos
era un lugar tan fantástico
sueño de todo esquimal
para mí ver, nada mal.
Dr. Salvador Santoyo Sánchez
18/02/2025