Libres melodías de olas de mar atesoro ,
Que a la proa intrépida de mi barquito de hiedra,
Fluyen en la silueta de quien perdió en desdoro;
Al bergantín que cuido su corazón de piedra...
Noches densas, noches vacías, noches obscuras...
Pierdo la vida en mi lúdico mar estrellado,
Recordando a mi estela amorosa de aventuras;
Ay amor, mi denuedo jamás será dominado...
Derechos Reservados en Proceso.