Rafael Parra Barrios

La princesita III El Planeta Júpiter

 

 

La princesita (III)

 

El Planeta Júpiter

 

Pasaron los días y la princesita iba al colegio. También estuvo en una fiesta. Le regalaron una pelotica y cuando estábamos en casa ella nos preguntó:

_Mamá, Papá, que es esto?

_Princesita eso es una pelotica con un cintillo, le respondimos.

Ella nos miró sonriendo, y nos respondió:

_No! Ustedes no saben nada.  Es el Planeta Júpiter! Me recuerdan a los adultos de el principito, complicados, no nos entienden y se equivocan mucho. Parece que no comprenden nuestro mundo.

Nos sorprendió con su respuesta y su contraste surrealista. Enseguida evocamos el dibujo de Antoine de la boa que se tragó al elefante. Tal vez no lo hizo por eso, ella era muy ocurrente y siempre inventaba sus propias fantasías.  Entonces le dijimos:

_Fabuloso! Es el Planeta Júpiter! Estamos orgullosos de ti princesita. Eres muy inteligente.

_Uds. son unos exagerados, nos dijo.

_No amor, somos realistas. Eres una princesita, le respondimos al unísono.

_Exagerados, insistió.

_A ver princesita, que piensas hacer ahora con tu Planeta?

_Pues buscar a El Principito. Él debe estar cerca de Júpiter; debe estar por allí, compartiendo con su rosa. El la domesticó. Ella forma parte de su vida y deben estar juntos en aquella lejana estrella. La observan? Yo la veo. Es el asteroide B612. Volaré alto y al encontrar a Dios allí estará el principito, su rosa, su tiempo y su espacio. Él es un diosito que estuvo por aquí y por donde pasó perfumó el ambiente de amor. Por eso lo extraño tanto.