La princesita (III)
El Planeta Júpiter
Pasaron los días y la princesita iba al colegio. También estuvo en una fiesta. Le regalaron una pelotica y cuando estábamos en casa ella nos preguntó:
_Mamá, Papá, que es esto?
_Princesita eso es una pelotica con un cintillo, le respondimos.
Ella nos miró sonriendo, y nos respondió:
_No! Ustedes no saben nada. Es el Planeta Júpiter! Me recuerdan a los adultos de el principito, complicados, no nos entienden y se equivocan mucho. Parece que no comprenden nuestro mundo.
Nos sorprendió con su respuesta y su contraste surrealista. Enseguida evocamos el dibujo de Antoine de la boa que se tragó al elefante. Tal vez no lo hizo por eso, ella era muy ocurrente y siempre inventaba sus propias fantasías. Entonces le dijimos:
_Fabuloso! Es el Planeta Júpiter! Estamos orgullosos de ti princesita. Eres muy inteligente.
_Uds. son unos exagerados, nos dijo.
_No amor, somos realistas. Eres una princesita, le respondimos al unísono.
_Exagerados, insistió.
_A ver princesita, que piensas hacer ahora con tu Planeta?
_Pues buscar a El Principito. Él debe estar cerca de Júpiter; debe estar por allí, compartiendo con su rosa. El la domesticó. Ella forma parte de su vida y deben estar juntos en aquella lejana estrella. La observan? Yo la veo. Es el asteroide B612. Volaré alto y al encontrar a Dios allí estará el principito, su rosa, su tiempo y su espacio. Él es un diosito que estuvo por aquí y por donde pasó perfumó el ambiente de amor. Por eso lo extraño tanto.