Paseas tu encanto
de libre mujer,
presumes de ti
con alma salvaje.
Te veo en la orilla
del mar azulado,
el agua da vida
y tú en ese cuadro.
El sol de la tarde
viste tu figura
de infinitas curvas
que incendian mis ojos.
El mar de rodillas
y tú como Diosa;
aportas tu luz
con tanta belleza.
Mujer solitaria
por puro placer,
describo miradas
que en ti derramé.