Empíreo
Voy a darle, y en medida, gusto al gusto,
a ver, si así no cae algún arbusto
o caigo en arrogancia de la gente.
Mi verso solo clama lo que siente
y siendo necesario es todo justo.
Estoy que vivo y caigo en pleno susto,
y en cada sentimiento del presente
el llanto, sigue siendo un aguardiente.
Por eso el que se embriaga con el arte,
no toma otra medida en su quimera
que sea, compartir todo el baluarte.
El signo de la copa empedernida
y el miedo que es otrora como fiera
son cosas pasajeras de la vida.
Samuel Dixon