La princesita (IV)
Ella era otra rosa🌹
La vida de la princesita estaba colmada de buenas intenciones. Era muy noble. La bondad era inherente a ella. Llevaba la ternura en su alma y la irradiaba de manera peculiar.
El amor que profesaba era único e impoluto. No fingía, muy auténtica, por eso era una princesita.
Ella preguntaba mucho y tenia sed de aprender, parecía ser una rosa, no la de El Principito, que es única en su visión, pero al fin y al cabo, ella era una rosa hermosa y diferente, porque vivía en el jardín de otro planeta. No se conocían. Apenas una lectura. Era un amor singular que le sucede al que tiene el privilegio de leer la obra de Antoine de Saint-Exupéry.
Lo cierto es que estabamos orgullosos de ella, así nos calificara de exagerados.