Te extraño, hija. Muchas veces hago que no, pero en realidad tiro humo, todos los días un poco, para disuadir mis pensamientos. Pero inevitablemente, los lugares, me hacen recordarte por alguna cosa u otra. A veces me siento triste, pero me conformo de que estás llevando una linda vida.
Haciendo lo que te hace feliz y soy feliz con el corazón a tiritas, cómo las cuerdas del violín, estiradas, para no derramar una lágrima me haces falta mi querida hija.
(rosi12)