Adiós...
volveremos mas fuertes
La casa de nuestros sueños nos espera,
quizás esté al otro lado del mar
o donde termina el azul del cielo
Tal vez no sabemos si en una estrella lejana
o por qué no en la misma esfera sideral
que circunda la ilusión nebulosa de un anhelo
Adiós...
volveremos más curtidos
Buscaremos los lugares mas remotos
para guarecernos de la maldad del mundo...
somos poetas y nuestra alma es transparente,
diáfana, como la sonrisa inmaculada de Dios
Nadie quiso, ni pudo entender nunca, nunca,
la metáfora que iba impregnada en nuestros versos
Adiós...
Tal vez nunca volveremos,
nos quedaremos a vivir en una estrella,
o en la sonrisa de un niño que cruza la calle,
desvalido, sin apuros de llegar a alguna parte
Andaremos sobre los lomos de un unicornio
o cabalgaremos en el caballo blanco de Bolívar,
por el llano, o por las calles antiguas de Caracas
Adiós...
quizá, ya no estamos ni somos,
solo vamos vagando por la inconsciencia
de un mundo que no era para nosotros...
somos poetas y nuestra alma es tan nívea,
como el alma de un niño recién nacido
Somos como niños y así volveremos,
en el vientre de una paloma blanca.